
Desde el principio de la historia de la humanidad el hombre ha sentido la necesidad de comunicarse mediante el habla pero también ha intentado llegar siempre más lejos para comunicarse mejor con sus semejantes.
Así se dió comienzo el uso de objetos especialmente diseñados para este fin, como los tambores, los espejos, los correos y hasta la llegada de la telegrafía.